Después de toda la polémica que hubo a lo largo de la semana pasada, en especial el interrumpimiento de los blues en el campo de entrenamiento del deportivo, el deportivo enfrontaba este partido con todas las ilusiones del mundo. Convencidos de que lo podían lograr saltaron al terreno de juego con un campo a medio llenar con el cántico "Depor échale huevos". Los primeros minutos el Villarreal acaso provocó peligro y el Depor, motivado, tuvo ocasiones para marcar un gol decisivo en este tramo de liga. Pero, la mala suerte con la que enfrenta esta liga el Deportivo se refleja muy bien en el campo. Ni apenas llegó el Villareal 2 veces cuando Jaume Costa se inventó un gol de preciosa factura que sorprendió con una espectacular vaselina. Tan solo dos minutos después de ese gol Borges disparó a puerta con la fortuna de pegar en un defensor, lo cual despistó al portero y consiguió el gol del empate. El resultado no se volvería a mover en el resto de partido y Villareal y Deportivo quedarían 1-1, lo cual al conjunto gallego no le vale para mucho.
El deportivo se enfrentará al Athletic de Bilbao este finde semana en el que le obliga a puntuar o ganar si quiere seguir en primera.
La anécdota del partido llegó al final del partido cuando Lucas Pérez se acercó
a la grada de los Blues, se sacó la camiseta, la regaló y se fué a abrazar con unos amigos. En ese momento un aficionado le intentó dar una bofetada a Lucas que después de ver eso se encaró con el aficionado. Segundo despues y cuando Lucas se disponía a irse la camiseta fué devuelta al campo.
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