El Real Madrid, que perdió 2-1 en Turín buscó miércoles, meter un gol que le daba el pase a la histórica final con su eterno rival, el Barcelona (clasificado el martes 12 de mayo). El partido, apuntaba a partidazo, los de Carletto buscaban el gol, lo tenían entre ceja y ceja. La buena noticia para el Madrid era la vuelta de Kroos y de Benzema pero la mala es la vuelta del mediocentro francés Paul Pogba, que estaba enchufado después de volver la anterior jornada de liga metiendo gol.
Por otra parte, Casillas, jugador criticado y silbado el Sábado en el Bernabeu quería reinvindicarse y convertir esas criticas en aplausos. El capitán estba seguro que puodía darle la vuelta a la tortilla con sus aficionados ya que esta misma semana, James hizo unas declaraciones donde defendía a muerte al capitán diciendo que si lo silbaban a el tambien silbaban a todo el equipo.
El partido empezó demasiado bien con un penalti en la primera parte provocado por Chiellini sobre James. Cristiano lo convirtió en gol. A partir de ahí fue un vendaval, acosó la portería de Buffon aunque sin fortuna, ya que datos indican que de todas las ocasiones que se tuvieron a favor del Madrid, solo fueron 5 disparos a puerta. La Juventus salió en la segunda parte con ganas de llevarse el partido y así fué, un gol del verdugo Morata que volvía a casa que clasificaba al equipo Italiano.
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